Durante los talleres y las sesiones que tenemos con padres y madres, surge repetidamente una cuestión: ¡qué valioso resulta pasar tiempo con nuestros hijos!
La vivencia compartida habla de lo corto que se nos queda este tiempo, el ritmo descabellado que nos exige la vida, y lo difícil que parece disfrutar del día a día de nuestros pequeños. Algunos padres nos expresan todo esto con pena, o culpa, hay quien pide cambios en la sociedad, quien nos solicita respuestas, pautas que les ayuden… Lo cierto es que no hay fórmulas matemáticas, ni secretos sin desvelar que nos asegure el equilibrio entre las responsabilidades fuera del hogar, y el tiempo de dedicación a los hijos. Este camino debemos descubrirlo y hacerlo nosotros mismos, paso a paso.
Desde CREZER os invitamos a vivir la Navidad como un momento especial para seguir educando con amor a vuestros hijos.
Más allá de los regalos materiales, tenemos la opción de darle un auténtico sentido de compartir en familia, de calor, de juegos, de fantasía, ilusión… y el mejor medio para trasmitir nuestros valores y expresar nuestro amor y ternura.
Cada momento de compañía puede ser un gran regalo: poner el belén, adornar el arbol de Navidad, escoger el menú para Nochebuena y los dulces navideños, escribir felicitaciones a la familia, hacer un postre especial (incluso los más pequeños, hasta la tarea más sencilla les hace felices), aprender nuevos villancicos, escribir la carta a los Reyes Magos… En nuestra mano está convertir la Navidad en una experiencia maravillosa para los más pequeños.
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